lunes, 7 de agosto de 2017

chovi chuva

jueves, 13 de abril de 2017

ConCiencizArte: Dentro y fuera del tacho de Basura (La Biblia Gestalt)

ConCiencizArte: Dentro y fuera del tacho de Basura (La Biblia Gestalt)

lunes, 20 de febrero de 2017

Cultivar plantas de interior

Cultivar plantas de interior puede parecer una hazaña cuando no tienes experiencia pero es mucho más fácil de lo que parece. Evita estos 9 errores y tus plantas te lo agradecerán manteniéndose sanas y frescas. Evítalos y ninguna planta se te volverá a morir por descuido o abandono.
1.- Cada planta tiene sus necesidades particulares e ir contra ellas no conduce más que al fracaso. Empeñarte en colocar una planta en una posición que no es la más idónea para ella no te traerá nada bueno.

2.- Las plantas son por lo general se adaptan al lugar en el que se encuentran. Cambiarlas de sitio sin motivo ni razón y con demasiada asiduidad no hará más que perturbarlas. Su salud se resentirá.

3.- El suelo es fundamental para las plantas pero más si cabe cuando se trata de plantas de interior. Compra un buen sustrato o prepara tu propia mezcla pero procura que cumpla las necesidades de la planta. Unas plantas necesitan suelos más densos, que retienen más humedad, y otras en cambio necesitan suelos sueltos y ligeros que drenen con rapidez.

4.- El exceso de riego mata más plantas de interior que la falta del mismo. Es un error típico de novato pensar que cuanta más agua mejor. Una vez más cada planta tiene unas necesidades al respecto. Y en caso de duda es preferible pecar por defecto que por exceso. Por regla general las plantas de interior van bien con un riego semanal o menos incluso cuando se trata de cactus y suculentas que lo podemos alargar a las 2 semanas.
5.- La luz es vital para las plantas pero también a este respecto cada planta tiene unas necesidades propias. Hemos de conocer si la planta que tenemos en casa necesita mucha o poca luz pues en caso contrario le puede resultar fatal. La mayoría de plantas de interior necesitan ambientes luminosos pero no toleran la luz directa del sol salvo excepciones. También hay plantas que necesitan poca luz.

6.- Las plantas de interior en muchas ocasiones son de origen tropical y necesitan temperaturas parecidas a las que tenemos dentro de casa. Pero ello no quiere decir que vayan a tolerar estar cerca de fuentes de calor o de frío. Necesitan temperaturas bastante regulares y sin cambios bruscos sobre todo. Es mejor tenerlas con una temperatura ligeramente fresca que con un calor excesivo. 
7.- Suponemos que has seguido estos consejos y tu planta ya lleva un año o dos en la misma maceta. Es el momento de trasplantar en la mayoría de casos. La falta de espacio puede producir que las raíces no puedan darle todo el alimento que precisa la planta. Una nueva maceta más espaciosa y un sustrato nuevo le va a sentar de maravilla.
8.- Una planta es un ser vivo y precisa de un mínimo de atención. Si compramos una planta en cualquier comercio, la ponemos en casa y nos olvidamos de ella lógicamente no durará mucho. Hemos de comprometernos en su cuidado.
9.- Siempre hay un poco de polémica sobre si limpiar o no las hojas de las plantas de interior. No es necesario exagerar como en todo pero es conveniente limpiarlas para quitarles esa capa de polvo que se posa sobre ellas y que en nada les beneficia. El polvo cuando forma una capa densa y espesa puede impedir el correcto desarrollo de la fotosíntesis.

viernes, 10 de febrero de 2017

El problema de la tierra blanca en las macetas

Este es un problema que prácticamente todo jardinero aficionado ha encontrado en un momento u otro: Hasta hace poco, la tierra de su maceta estaba bien cuidada y de color marrón, pero ahora su superficie está cubierta por una capa blanca. ¡Lo primero que debe hacer es mantener la calma! Esto no es simplemente moho, como muchos asumen inicialmente.
Depósitos inofensivos
Al regar las plantas, la sal y el limón del fertilizante y el agua misma se puede quedar  en la superficie de la tierra de la maceta. Con el tiempo, estos residuos pueden permanecer en la tierra de la maceta, incluso al regar de las plantas "desde arriba" como de forma habitual. Los residuos pueden ser reconocidos por su textura seca y quebradiza. Depósitos como éstas se producen cuando el agua y los nutrientes que contiene han sido absorbidos por la planta, pero la sal y la cal del agua se quedan atrás y se acumulan en la tierra de la maceta. Para restaurar la tierra de la maceta a un hermoso color marrón, puede simplemente eliminar los primeros centímetros de tierra que contiene los yacimientos minerales y volver a llenar la maceta con tierra para macetas nueva. Asegúrese de sólo llenar la maceta hasta dos centímetros del borde, de lo contrario el agua y tierra para macetas pueden chapotear fuera  cuando riegue las plantas. Por otro lado, si la capa blanca tiene un olor húmedo, es necesario actuar con rapidez. No sólo el moho se ve feo, en algunas circunstancias, puede poner sus plantas y, más importante, su salud en riesgo
Menos es más
Una cierta cantidad de moho se puede encontrar en casi cualquier tierra para macetas - y esto es bueno, ya que el moho, junto con las bacterias del suelo e insectos, como son una materia orgánica natural se descomponen en la tierra como abono. Sin embargo, si el moho se extiende excesivamente hasta el punto de que es claramente visible en la superficie de la tierra de las macetas, esto es a menudo el resultado de una atención inadecuada de las plantas. Si usted es demasiado generoso con sus plantas a la hora de regar,  la tierra de la maceta entonces estará constantemente húmeda, lo que favorece el crecimiento de moho y hongos.

Si también ha utilizado tierra para macetas con un alto contenido de abono para sus plantas junto con el exceso de riego proporcionará las condiciones de cultivo perfectas para el moho e incluso los hongos "superiores" (setas). Esto se debe a las sustancias de abono contenidas dentro de estos suelos son un excelente caldo de cultivo para los mohos, que se desarrollan a partir de esporas que están presentes en casi todas partes. A fin de eliminar el moho de su tierra afectada, la mejor solución es replantarla.
Limpieza a fondo    
En el exterior, sacar la planta de su maceta y eliminar la mayor cantidad de tierra afectada que sea posible. Rompa la tierra del borde, y agite el cepellón con cuidado hasta que las raíces sean visibles. Si las plantas hace tiempo que no se han podado sus raíces, también puede podarlas para estimular el crecimiento. La regla de oro cuando poda las raíces y trasplante después, es reducir el cepellón en aproximadamente un tercio de su tamaño original.

No se olvide de limpiar la maceta  antes de poner la planta de nuevo, las esporas pueden adherirse a la maceta también. La mejor manera de asegurarse de que las esporas no se transfieren después de trasplantar es enjuagar la maceta a fondo con agua caliente y con un limpiador a base de vinagre antes de limpiar con el
 cepillo de fregar de mano . Por último, enjuagar bien la maceta de nuevo con agua limpia y fría. La planta puede ser plantada de nuevo en la maceta junto con la nueva tierra de alta calidad y libre de moho. En este momento, para evitar que cualquier anegamiento ocurra más tarde, simplemente cubra el agujero de drenaje de la maceta con una "olla" y verter en alrededor de tres a cinco centímetros de grava o arena gruesa. Esto asegura que el exceso de agua puede drenar directamente en el plato después de regar. Asegúrese de no disponer de la tierra de moho en su abono - que lo mejor es tenerlo con la basura orgánica, donde las esporas de moho no serán capaces de causar más daño.
Prevenir el moho
Puede proteger la nueva tierra para macetas contra un nuevo caso de moho,  deje el terreno ligeramente seco cada vez que se vierta agua en él. Aflojar ocasionalmente la capa superior de la tierra,  también puede ayudar a prevenir el moho. Esto asegura que la tierra de la maceta y el cepellón se mantengan adecuadamente aireados. Además, evite regar sus plantas con demasiada frecuencia - sólo riéguelas cuando sea necesario, e incluso en este caso solamente con una cantidad moderada de agua. Esto evita que su tierra se convierta en un caldo de cultivo constantemente mojado para las esporas de moho. Debe tener en cuenta el hecho de que las plantas requieren menos agua en los meses de invierno, los más oscuros, desde marzo hasta septiembre que durante los meses de verano. Añada una cantidad suficiente y apropiada de fertilizante para el agua regularmente – esto generalmente  se pasa por alto. Hojas y flor caídas en la superficie de la tierra deben ser retiradas, ya que el moho gris resultante (Botrytis) puede extenderse a la planta. Para evitar el moho en la etapa de siembra de plantas que crecen en macetas, debe utilizar un encapsulamiento de suelo altamente rico en minerales tales como cítricos y  tierra para macetas. Este suelo rico en minerales es menos propenso a desarrollar moho.

Regar a través de un platillo es una buena manera de proporcionar el agua cuando sea necesario: Vierta el agua en el platillo, luego vierta el exceso de agua después de media hora. Si la planta absorbe la cantidad inicial muy rápidamente, añada más agua y luego vierta el exceso de agua de nuevo.

sábado, 4 de febrero de 2017

Echeverias facinantes


Echeveria es un gran género perteneciente a la familia Crassulaceae con 393 especies, que se distribuye desde México hasta el noroeste de Sudamérica.
La particularidad de la planta son las hojas carnosas, de forma más bien aovada y dispuestas en roseta (tipo alcachofa), muy compactas. El color es variado del verde intenso, al azul pálido, al gris-azulado, al verde rosado.Las flores se desarrollan sobre un largo tallo que crece del centro de la roseta. Generalmente son muy llamativas, con forma de farolillos, de color rojo o rosado y con los márgenes amarillos.Florece a partir de la primavera y durante todo el verano.CURIOSIDADESLa Echeveria debe su nombre al pintor naturalista mejicano Atanasio Echeverría, que vivió a finales del siglo XVIII, muy famoso por sus pinturas sobre la naturaleza.



Especies más destacadas
ECHEVERIA DERENBERGIIECHEVERIA HARMSIIECHEVERIA GIBBIFLORAECHEVERIA PULVINATAECHEVERIA AGAVOIDESECHEVERIA LILACINAECHEVERIA PURPUSORUMECHEVERIA NEOMEXICANAOtras especies son: Echeveria affinis; Echeveria amoena; Echeveria cuspidata; Echeveria carnicolor; Echeveria chiclensis; Echeveria elegans; Echeveria subrigida; Echeveria pulchella; Echeveria racemosa; Echeveria nodulosa; Echeveria gracilis; Echeveria fulgens; Echeveria pallida; Echeveria stolonifera; Echeveria strictiflora.
Echeveria 'Caly Argentea'Es unhíbrido hecho en Argentina, sus parentales son Echeveria lauii x Echeveriarunyonii. Hereda de sus padres la abundancia de pruina en las hojas, y lafacilidad de reproducción, todo en una planta. Bella por donde la mires. Echeveria 'Nívea'Híbrido argentino creado por la cultivadora Sonia Clayton, quien reside en la ciudad de San Carlos de Bariloche, Provincia de Río Negro. Echeveria ‘Nívea’ lleva su nombre en alusión a la nieve, por los tonos pasteles y blancos que le da su alta cantidad de pruina en las hojas, y obviamente por ser una característica típica del lugar de origen de la planta, donde en los inviernos la nieve cubre toda la ciudad y montañas. Ésta Echeveria es el resultado de la cruza entre Echeveria laui y probablemente Echeveria ‘Mailen’. De su padre de semillas adquirió su alto contenido de pruina, el tamaño de la roseta que puede alcanzar los 22cm de diámetro, el grosor y redondez de sus hojas; y de su padre de polen, los tonos pasteles rosados/celestes y las continuas inflorescencias. Al haberse distribuido varias de las plantas del semillero, y no ser todas clones de una sola, es lógico encontrar pequeñas diferencias en tamaño y forma, pero no son muy evidentes, ya que de esta cruza salieron plantas bastante homogéneas.  La planta fue nombrada y registrada en International Crassulaceae Netkork en el mes de septiembre del año 2014, siendo la primera planta registrada por su cultivadora.Echeveria ‘Lía’ fruto de la casualidad!!!
En el año 2005, la Sra. Rosa Magdalena Suárez (más conocida como “Rosita” de “Suculentas de la Costa”) quien estudió Jardinería y Paisajismo en la escuela del Jardín Botánico, cambió una Echeveria lilacina a una maceta mas grande, la cual ubicó al lado de una Echeveria pulidonis. Si bien estaban en el invernadero, ambas estaban situadas a la merced de las inclemencias. Pasó el tiempo y en la maceta de la Echeveria lilacina brotaron un par de plántulas que ya de pequeñas se veían diferentes, y el misterio de sus diferencias quedó dilucidado cuando las plantas crecieron y efectivamente estaba a la vista que se trataba de un híbrido, originado tal vez por el trabajo de algún colibrí o quizás las abejas, animales e insectos portadores de polen, y también un toque de suerte en las semillas que germinaron y brotaron de manera natural. Echeveria ‘Lía’ es entonces el resultado de la cruza entre Echeveria lilacina x Echeveria pulidonis. Lleva su nombre en memoria de la madre de Rosita, a quien apodaban “Lía”. La roseta puede alcanzar un diámetro de 20 cm y dependiendo de su cultivo y las estaciones del año puede tomar tonalidades que van desde el celeste al rosado y lila.



Técnica de Cultivo
En consideración al hecho de que se encuentran en el comercio en general más bien híbridos que las plantas originales, por lo tanto plantas que han sido conseguidas “artificialmente” para ofrecer una mayor prestancia estética, su adaptación climática en una casa solicita mucha luz en todas las estaciones del año y también al sol directo, pero no en las horas más calientes de los días veraniegos en las que es preferible protegerlas.
Las temperaturas veraniegas óptimas de cultivo oscilan entre los 15-21°C pero también toleran temperaturas superiores. Las temperaturas invernales es preferible que no bajen de los 7°C. Si las temperaturas bajan alrededor de estos valores, desplácela a un lugar más caliente y luminoso.
Son plantas que quieren sobre todo el aire por lo que viene bien darles aire fresco en verano colocándolas cerca de una ventana abierta.
Las hojas de muchas especies de Echeveria van revestidas por una sustancia polvorienta: hace falta estar atentos a no retirarla ya que se trata de pruina, una sustancia que las protege de la deshidratación.

RIEGO
Un aspecto importante a tener presente es que deben mojarse absolutamente las hojas y mejor dejar agua estancada entre las hojas. Dado pero que la planta crece muy compacta y tiende a ocupar todo el espacio de la maceta, es mejor regar por inmersión, es decir dejar la maceta algunos minutos en inmersión en agua de modo que la tierra absorba la humedad necesaria.
En todo caso los riegos tienen que ser efectuados cuando la superficie del sustrato esté seca. Una buena práctica es mojar bien el sustrato, luego dejar escurrir toda el agua en exceso y después esperar a que el terreno esté seco antes de proceder con el siguiente riego.
Durante el período otoño-invierno los riegos deben reducirse sensiblemente y si las temperaturas se hunden, disminuirlos más hasta incluso suspenderlos.
Hace falta evitar con cuidado dejar agua estancada en el posamacetas ya que los encharcamientos no son tolerados en ningún modo y llevarían a la podredumbre de las raíces.

SUELO - TRASPLANTE
La planta de Echeveria como todas las plantas, tiene necesidad de ser trasplantada periódicamente, en primavera, si las raíces han ocupado todo el espacio a su disposición.
Para el trasplante utilice un compost específico para cactus (tierra de cactus) al que unirá arena de río gruesa o perlita en la proporción 1:1 (1 parte de compost para cactus y 1 parte de arena de río o perlita) que vuelven el terreno más poroso, facilitando el escurrimiento más rápido de las aguas de riego.
Tenga cuidado de situar en el agujero de drenaje trozos de barro cocido de modo que la tierra o las raíces no obstruyan el agujero de drenaje ya que los encharcamientos son letales para esta planta.
Se aconseja usar terracota y no plástico porque permiten a la tierra transpirar y por lo tanto reducen más rápidamente la humedad del suelo. Además las macetas tienen que ser más anchas que profundas porque el aparato radicular tiende a desarrollarse en anchura más que en profundidad.
El primer riego después del trasplante hágalo por inmersión. Recuerde que si ha podado las raíces hace falta esperar antes de regar al menos una semana para dar tiempo a las heridas de 
cicatrizar.

ABONO
Desde la primavera y durante todo el verano, abonar cada 3-4 semanas suministrando un abono líquido a diluir en el agua de riego disminuyendo las dosis con respecto a lo indicado en el fertilizante. A partir del otoño y durante todo el invierno es necesario suspenderlos porque la planta va a descanso vegetativo, por lo que no se tienen que dar abonos que se acumularían en el terreno creando un entorno dañino para las raíces.
Para asegurar un crecimiento óptimo, suministre un abono balanceado igualmente en nitrógeno, fósforo y potasio (por ejemplo 30:30:30). Además, asegúrese de que el fertilizante contenga siempre también microelementos como el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), el magnesio (Mg) todos importantes para un correcto crecimiento de la planta.

FLORACION

Si asegura a su planta la cantidad justa de luz, agua y abono, tal como indicado en los correspondientes párrafos, tendrá bonitas floraciones.
La planta generalmente empieza a florecer en marzo y continúa durante todo el verano, hasta septiembre.

PODA
La planta no se poda. Sencillamente vaya eliminando las hojas que poco a poco se secan o se estropean para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
Tenga cuidado de que el utensilio que use para el corte esté limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama, para evitar infectar los tejidos.

MULTIPLICACIÓN
Se multiplica por esqueje foliar, por semilla, por retoños.
Al elegir la técnica a adoptar hace falta acordarse de que con la multiplicación por semilla interviene la variabilidad genética, por tanto no se tendrá la certeza de tener plantas iguales a las plantas madre. En el caso por tanto de que se desee tener una planta bien precisa o no se esté seguro de la calidad de la semilla, es mejor manera la multiplicación por esqueje o por retoños.

MULTIPLICACIÓN POR RETOÑOS
En marzo se retira un retoño basal (son las pequeñas platas que crecen en la base de la planta madre) utilizando un cuchillo bien afilado limpio y desinfectado, preferiblemente a la llama.
Se deja secar la superficie cortada durante unos 7 días para hacer cicatrizar la herida.
El retoño se planta en una mezcla de turba y arena a partes iguales y se tiene al calor, en buena luz pero no al sol directo y se abona una vez al mes.
Cuando vea nacer los nuevos brotes quiere decir que ha arraigado. Entonces puede tratarla como una planta adulta.

MULTIPLICACIÓN POR ESQUEJES FOLIARES
Los esquejes foliares se retiran despegando delicadamente una hoja del tallo.
Se planta la parte basal de la hoja en una mezcla de turba y arena a partes iguales y se tiene en un lugar luminoso y a temperatura entre 15-18°C y se riega lo necesario para no dejar secar el sustrato.
Poco a poco la hoja se marchitará pero al mismo tiempo se formarán los nuevos brotes. Cuando éstos sean suficientemente grandes para ser manipulados se trasplantan a la maceta definitiva tal como indicado para las plantas adultas y se tratan como tales.

MULTIPLICACIÓN POR SEMILLAS
La multiplicación por semillas se realiza entre enero y marzo distribuyendo lo más uniformemente posible las semillas sobre un sustrato formado por 2 partes de arena fina y una de sustrato para semillas.
Puede usar macetas no muy altas o bandejas de multiplicación dejando un espacio de al menos 2 cm entre el borde de la maceta y el terreno. Sumerja a continuación la maceta en agua hasta que el terreno esté bien mojado. Entonces deje escurrir el agua en exceso y ordene las semillas sobre la superficie del sustrato mojado de modo uniforme y no las entierre sino sencillamente espolvoréelas con un poquito de agua de modo que se adhieran mejor al terreno.
La bandeja debe ser revestida con una hoja de plástico transparente o una plancha de vidrio que garantizará una buena temperatura y evitará la pérdida de humedad del sustrato. La hoja de plástico debe ser retirada cada día para controlar el grado de humedad del terreno y sacar el agua de condensación que se forma sobre el plástico o en el vidrio.
La bandeja o la maceta que contiene las semillas debe ser mantenida a la sombra, a una temperatura alrededor de los 13-18°C y ligeramente húmeda (usar un rociador para humedecer totalmente el sustrato), hasta el momento de la la germinación.
Cuando las semillas hayan geminado se aparta el paño de plástico o el vidrio.
Cuando las plantas sean suficientemente grandes para poder manipularlas, se trasplantan a un terreno como el indicado para las plantas adultas y se tratan como tales.

PLAGAS Y ENFERMEDADES
Como todas las plantas suculentas, no están sometidas particularmente a enfermedades. En su caso quizás sea más correcto hablar de fisiopatías, es decir enfermedades debidas no a agentes patógenos sino a causa de malas técnicas de cultivo.

  • El tallo de la planta se pudre

Este síntoma indica demasiados riegos.
Remedio: desafortunadamente, si toda la planta se presenta de este modo, no hay más nada que hacer. Si en cambio algunos tallos no están atacados todavía, puede intentar salvar la planta. Saque la planta con todo el pan de tierra de la maceta y déjelo al aire de modo que el terreno se seque rápidamente. Controle las raíces y eventualmente elimine las muertas cortándolas al menos 1 cm sobre la zona dañada con una tijera afilada y desinfectada, igual que los tallos ya muertos. Rocíe la superficie de corte con un polvo fungicida de amplio espectro y a continuación trasplántela. Espere al menos dos semana antes de regar de nuevo y sobre todo adopte, para el futuro, mayor cautela en la cantidad de agua que suministre.

  • La planta se marchita y pierde las hojas

Comúnmente este síntoma es debido a temperaturas demasiado bajas o a corrientes de aire frío.
Remedio: coloque la planta en una posición más idónea.

  • Las partes verdes de la planta se decoloran y aparecen como vaciadas

Este síntoma generalmente es debido a riegos demasiado escasos. Si estamos muchos meses sin regar la planta, especialmente en verano, la planta agota toda el agua contenida en los tejidos y por lo tanto aparece como vaciada. 
 Remedio: no siempre si se llega a este estadio es posible recuperar la planta, en todo caso, vale la pena hacer una tentativa poniendo un poco más de atención a nuestra planta con riegos adecuados.

  • Manchas pardas sobre el envés de las hojas

Las manchas sobre el envés de las hojas podrían significar una infestación de cochinilla. Se trata de insectos muy dañinos que pueden ser de dos tipos: cochinilla parda y cochinilla algodonosa. Para estar seguros, sugerimos utilizar una lupa y observar. Se caracterizan por tener en el primer caso una especie de escudo protector, de color oscuro y consistente, en el segundo caso escudo de color blanco agodonoso. Comparen con la foto al lado. Son características, no puede haber error. Además si intenta sacarlas con una uña, salen fuera fácilmente.

Remedio: sacarlas con un copo de algodón mojado en alcohol o si la planta es grande y en maceta, se puede lavar con agua y jabón neutro frotando muy delicadamente con una esponja para retirar los parásitos. Después, la planta debe aclararse muy bien para eliminar todo el jabón. Para las plantas más grandes y plantadas a cielo abierto, puede usar productos químicos específicos. Los tratamientos con insecticidas anticochinillas, para que sean más eficaces, deben ir dirigidos contra las larvas, que son más sensibles que el adulto.


martes, 27 de diciembre de 2016

Género Kalanchoe, plantas verdaderamente fascinantes

Esta es una pequeña selección de suculentas del género Kalanchoe, plantas verdaderamente fascinantes, algunas de las cuales se cultivan por sus atractivas hojas y otras por las abundantes y coloridas flores. Son muy resistentes y darán excelentes resultados cultivadas en interior, terrazas o jardines. 

Todas se pueden cultivar al aire libre durante todo el año, siempre y cuando los inviernos no sean demasiado rigurosos. Resisten temperaturas elevadas, no obstante para el buen desarrollo de estas plantas lo ideal es proporcionarles temperaturas que no excedan de 27ºC en verano, y no sean inferiores de 10 ºC. en invierno.
El único problema que nos podemos encontrar en el cultivo de estas excepcionales plantas es que no toleran el exceso de agua ya que conduce rápidamente a la descomposición de hojas y raíces. Los Kalanchoes soportan mejor la falta que el exceso de agua, así que es mejor quedarse corto que regarlas demasiado. 


Tampoco será necesario rociarlas con agua por encima; si se decide mojar toda la planta para limpiarla de polvo o por cualquier otro motivo, conviene inclinar ligeramente toda la maceta para que caiga el agua depositada en las concavidades de las hojas. El estancamiento de agua sobre las hojas puede pudrirlas.

Se reproducen entre mayo y junio, aunque la mayoría de kalanchoes se pueden multiplicar con gran facilidad prácticamente durante todo el año. Para realizarlo se cortan esquejes apicales de tallo de unos 10 cm de largo (se debe elegir tallos sanos y vigorosos), hay que dejarlos un par de días en un sitio seco para que el corte cicatrice. Se insertan en una maceta pequeña con sustrato para cactus mezclada con arena gruesa. Se mantiene a unos 21ºC hasta que los nuevos brotes sean evidentes.

Kalanchoe 'Tessa'
Es una excelente planta, tremendamente decorativa para cultivar en cestas o macetas colgantes.
Le gusta las ubicaciones muy luminosas y a poder ser que pueda recibir algunas horas de sol directo sobre sus hojas.
Tiene un denso follaje compuesto de hojas gruesas y suculentas, alargadas, de color verde intenso, con los bordes ampliamente dentados. La exposición al sol hace que las hojas varíen la tonalidad a un verde rojizo.


Kalanchoe beharensis
Nos encontramos ante una extraordinaria planta perteneciente a la extensa familia de las Crasuláceas, que forma matas espaciosas y redondeadas.
Casi todos los representantes de esta especie proceden de Madagascar.
Puede alcanzar una considerable altura, si se deja que la planta adquiera su dimensión real supera los 3 metros, aunque no resulta difícil mantenerla más pequeña, cortando las puntas de los tallos cada primavera.
Kalanchoe blossfeldiana
Dentro de este grupo de especies suculentas, existen plantas verdaderamente fascinantes, algunas de las cuales se cultivan por las atractivas hojas y otras por las abundantes y coloridas flores.
La especie más conocida es el Kalanchoe blossfeldiana, esta planta es originaria de Madagascar. Alcanza unos 30 cm de altura y tiene hojas gruesas, suculentas, de color verde oscuro, miden unos 8 a 12cm de largo.
Kalanchoe millotii
Este es un pequeño sub-arbusto que no alcanza una altura excesiva. Las gruesas hojas nacen enfrentadas y tienen en los bordes unas pequeñas terminaciones dentadas. Tanto las hojas como los tallos son de color verde grisáceo y están totalmente cubiertos de una pelusa blanquecina, que le confiere un tacto suave. Los excesos de agua le perjudican sobremanera, por eso es preferible que pasa un poco de sed. Se reproduce con facilidad a través de esquejes de tallo, hoja o bien de los vástagos que surgen en las plantas viejas.
Kalanchoe daigremontiana Es una especie muy original y una de las más fáciles de reproducir. Llega a medir algo más de un metro de altura. 
Sus hojas carnosas y gruesas tienen una forma triangular, con el margen aserrado muy marcado. Es alrededor de la hoja donde se forman los nuevos vástagos con tremenda facilidad.
 
Puede producir hasta una treintena de plantitas en cada hoja.
 
Kalanchoe 'Dorothy'
 Esta variedad se valora por su floración muy ornamental. Produce tallos poco ramificados, al final de los cuales emergen las pequeñas flores densamente agrupadas. Estas pueden ser de color naranja, amarillo o rojas. 
Los riegos en verano deben ser generosos, pero en invierno hay que reducirlos de tal manera que el sustrato apenas esté húmedo, dejándolo secar entre riego y riego. Requiere una exposición muy luminosa, tolerando algo de sol. 
 Kalanchoe fedtschenkoi
 Planta perenne, erecta, de hasta 80 cm de altura. Las carnosas hojas son verdes-azuladas y crecen en forma tupida, tienen los márgenes dentados en color rojizo. 
Existe una variedad de hojas variegadas. Cultivada en suelo llega a alcanzar un amplio espacio. En climas cálidos puede florecer varias veces en el año, normalmente al final del invierno y en verano. Conviene que reciba algo de sol, aunque vivirá perfectamente a la sombra.

Kalanchoe gastonis-bonnieri Las hojas de esta kalanchoe pueden alcanzar un tamaño considerable y con el tiempo tienden a doblarse dando la apariencia de orejas de un burro. Son muy gruesas y de color verde pálido, con la superficie llena de pequeñas manchas oscuras y márgenes festoneados. Necesita emplazamientos soleados o semi-soleados y suelos moderadamente húmedos. Produce pequeñas plantitas en la puntas de las hojas.Se le atribuye propiedades curativas
 Kalanchoe laciniata
 Esta especie de crecimiento erecto y de curiosas hojas es de muy fácil cultivo, además de tener un rápido crecimiento. Prospera tanto en sombra como a pleno sol, aunque en este caso los bordes de las hojas se vuelven rosáceos. 
Necesita de riegos abundantes en periodos de calor, dejando que el sustrato se seque levemente antes de regar de nuevo, en invierno de manera escasa. Se multiplica sin demasiados problemas tomando trozos de esquejes de unos 7 cm y plantados directamente en un sustrato arenoso para cactus. 
Kalanchoe longiflora var. Coccinea Es una suculenta fascinante de la familia de las Crasuláceas. Presenta un carácter perenne, formando matas de baja altura y amplia extensión por su hábito rastrero. Casi todos los representantes de esta especie de fácil cultivo proceden de Madagascar, pero esta variedad es oriunda de Sudáfrica. Forma unos tallos cortos, suculentos, con hojas gruesas, redondeadas.
Las flores son pequeñas, de color amarillo y surgen en ramilletes. Las hojas son en forma de óvalo, de 4 a 8 cm de longitud, la base cuneada y los márgenes con dientes redondeados en la mitad superior. Son de color verde claro que se pueden tornar rojizas por efecto del sol. 
Kalanchoe farinacea Esta suculenta tiene un crecimiento de carácter erguido y conforma matas de varios tallos bajos y algo rechonchos. A diferencia del resto de grupo de los Kalanchoes esta planta observa un crecimiento ciertamente lento. 
Es por si misma una suculenta de hojas muy decorativas, que no tiene la necesidad de las flores para ser vistosa, aunque estas les aporta un bello toque de contraste y color. Sus grandes y gruesas hojas nacen enfrentas, son ovaladas.
 
Kalanchoe 'Magic Bell' Se trata de una planta de fácil cultivo y prolongada floración.
Configura robustos tallos de disposición erectos que culmina en una abundante y curiosa floración. Puede alcanzar una altura de unos 60 cm. Es precisamente su floración lo que hace interesante a esta planta. Las flores surgen a lo largo del tallo, son de aspecto globoso y de inclinación colgante, que le transmite un aire muy decorativo. 
 Kalanchoe manginii 
Planta perenne de hasta 40 cm de altura. Puede utilizarse como planta rastrera, aunque como mejor resultado dará para decorar es colocada en una cesta colgante donde puedan pender sus flores. 
Produce muchos tallos rojizos y delgados que llevan panículas de flores sueltas en forma de campana, en color rosa o salmón. 
Florece a mediados o finales del invierno, pero si la temperatura se mantiene cálida y estable entre los 18 y 22ºC la floración puede continuar hasta la primavera.
 
Kalanchoe marmorata Originaria de Etiopía, se la cultiva por sus atractivas hojas redondeadas y carnosas. Al principio son de color verde pálido y luego a causa del sol adquieren una tonalidad purpúrea grisácea con manchas rojizas en ambas caras.
Es una planta arbustiva y muy ramificada que alcanza unos 40 cm de altura, con una gran tendencia a doblar sus ramas hacia el suelo a consecuencia de su peso.
 
Kalanchoe 'Mirabella' Es una variedad con una fecunda floración muy interesante por su vistosidad. Se trata de un híbrido cuyas flores son de color anaranjado profundo y surgen en racimos en el extremo de numerosos tallos largos. Florece entre finales del otoño y el invierno.
Demanda una exposición altamente luminosa, tolerando algo de sol si es suave.
Como la mayoría de este género los riegos conviene que no sean desbordantes, más bien comedidos incluso en verano. Nunca debe dejarse el sustrato encharcado por un largo periodo o arruinará la planta.
Kalanchoe orgyalis  Es una planta suculenta de condición perenne, originaria de Madagascar.
Es un componente de la relevante familia de las Crasulaceae, compuesta por una enorme cantidad de especies.
 
Esta variedad forma una mata arbustiva de mediano tamaño, no suele exceder más allá de 1 m de altura, aunque es de lento crecimiento. Produce tallos gruesos y robustos capaces de sostener una mata vigorosa cubierta de hojas ovaladas.
Kalanchoe prolifera Este singular Kalanchoe es originario de Madagascar, tiene las hojas carnosas y suculentas, de color verde medio que se torna algo rojizo por efectos del sol, posee una especie de recubrimiento cerífero. Los bordes de las hojas al igual que los tallos son de color granate púrpura. 
Los riegos deben ser regulares en verano, dejando secar la tierra entre riego y riego, y muy reducidos en invierno, manteniendo la tierra casi seca.
Kalanchoe pumila Esta variedad de Kalanchoe es verdaderamente peculiar por su fácil cultivo y sus carnosas hojas perennes, de color verde grisáceo con los bordes ondulados. Suele tomar un porte de pequeño arbusto redondeado de baja altura. Es una magnífica opción para jardines rocosos. 
Se muestra una planta robusta en cuanto a las temperaturas altas y al pleno sol, tolerando bastante bien las temperaturas frías; en el caso de las heladas tendrán que ser pasajeras y no muy intensas. 

Kalanchoe sexangularis
 Esta planta se caracteriza por sus hojas de color verde, que se transforma en rojizo cuando se coloca en una situación soleada, tornándose aún más intenso cuanto mayor es la incidencia del sol sobre el follaje, si permanece siempre a la sombra su follaje será totalmente verde. Forma matas de poca altura, de tallos resistentes y erguidos, que se colman de hojas enfrentadas, con forma ahuecada y los márgenes festoneados. Posee un mantenimiento fácil como el resto de componentes del grupo. 
Kalanchoe thyrsiflora Resulta una planta imprescindible en jardines secos o rocosos por su gran resistencia.
Apenas necesita de cuidados importante en su cultivo. Forma una roseta basal con hojas grandes, redondeadas, carnosas, de color verde grisáceo, con los márgenes lisos. La incidencia del sol hace que las hojas adquieran una tonalidad más o menos rojiza, haciendo a la planta muy atractiva.
Para desarrollarse plenamente requiere de una exposición bien soleada o al menos de una luz intensa. 
Kalanchoe tomentosa Originaria de Madagascar, se cultiva generalmente como planta de interior debido a su curiosa apariencia. Tiene tallos e rectos, ramificados desde su base, puede alcanzar unos 80cm de alto, aunque le llevará algún tiempo llegar a esa altura ya que tiene un crecimiento lento. Sus hojas nacen alternas, son ovaladas o lanceoladas cuando maduran, algo cóncavas. 
Kalanchoe tubiflora
 Estamos ante una planta evidentemente curiosa. Origina unos gruesos tallos muy robustos capaces de sostener los largos tallos de hasta 1 metro de altura. 
Tiene un cultivo rápido y sin complicaciones, no demandando apenas trabajo. Lo llamativo de este kalanchoe son sus delgadas, redondeadas hojas de aspecto cilíndrico que semejan finas varitas unidas al tallo. 
De los extremos de las hojas aparecen multitud de diminutos hijuelos que caen con gran facilidad si se les roza.